miércoles, 21 de octubre de 2009

Catalonia's King

Durante la Transición Española fueron Euskadi y Catalunya las primeras comunidades en elaborar y aprobar sus estatutos.
En las elecciones generales en Catalunya el PSOE y el PSC triunfaban siempre y soñaban con gobernar la Generalitat, pero ganó contra todo pronóstico las primeras autonómicas la coalición nacionalista CiU. En la primera legislatura gobernaron apoyados por la UCD, período en el cual se destapó el escándalo bancario más grande de la historia de España.
En las segundas elecciones, el pueblo catalán votó masivamente a la coalición gobernante y su líder pasó a ser el dios de Catalunya, el intocable, el Molt Honorable y nuestro salvador. Recordaré siempre la frase que pronunció en el balcón de su sede el día que obtuvo la primera mayoría absoluta: “El Govern central ha fet una jugada indigna a Catalunya”. Comenzaba a identificarse con el territorio y así continuó hasta que se retiró y colocó en su lugar al delfín más chulo que tenían en el partido, porque Unió no cuenta a la hora de asumir la máxima responsabilidad de la coalición.
En dos décadas han invertido miles de millones en abrir por todo el país oficinas de Benestar Social, que eran verdaderos banderines de enganche para tener a toda la población embobada con el rey de Catalonia.
Durante aquella época se descubrieron infinidad de escándalos de corrupción, pero al igual que la derecha española tenían y siguen teniendo muchísimos jueces que no se atreven a meterles en la cárcel, por eso se creían que todo el campo era orégano y que Catalunya era su dehesa.
Hubo escándalos de todo tipo, pero el último, el de Millet ya es demasiado. ¿Cómo se puede subvencionar al Palau de la Música con millones de euros para que su presidente los desvíe a la fundación Trías Fargas y revierta a los que aprobaron la subvención? Esto no se puede tolerar y no entiendo por qué en este país no se llega al fondo de la cuestión y pagan todos los que la hacen y no tenga que haber cabezas de turco, caiga quien caiga, si queremos salvar la Democracia. Ya está bien de bulas y de pagar justos por pecadores. Malditos sean todos y también los que les lamen el culo a todos esos impresentables.
Hasta que abandonó Pujol, los Presidentes de la Generalitat eran tratados de Molt Honorables y me pregunto por qué a los de ahora no, y por qué se permite que la televisión pública catalana le trate de retrasado mental y charnego. Luego queremos que nos respeten en el resto de España. Lo tenemos claro y seguiremos siendo explotados por Madrid, con el déficit fiscal más grande de todas las regiones industrializadas del mundo.

CONSTANTE

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