Johnny S. & the Hurricanes

Esta noche toca concierto de Johnny Shefferd & the Hurricanes en el Bar Blues de Cerdanyola del Vallès.
Esta banda rockera del Vallès Oriental es de los pocos grupos que me hacen vibrar en directo y siempre que puedo voy a verles en lo que ellos denominan bolos, siempre que sea cerca, porque ya han actuado en varias comunidades autónomas. Ya hace unos cuantos años que se formó y desde entonces, como todos los grupos, han ido cambiando músicos, siempre para mejorar.
El líder y alma indiscutible del grupo es Johnny, guitarrista y cantante, pero todos los demás son individualmente muy buenos instrumentistas. Cuando les veo en el escenario, por momentos parece que me trasladan a los años 50 y 60 con su rock clásico inconfundible, que no tiene nada que envidiar técnicamente al de los famosos rockeros estadounidenses de aquella época. También tocan temas románticos, logrando no ser nada pesados y podría soportarles varias horas sin descanso, algo que no lograrían otros famosos, a los que pagaría por no verlos. Ya hablé en una ocasión de lo empalagosos que resultan otros grupos célebres sin merecerlo, como U2, que movilizan a decenas de miles de personas, o mis vecinos los Mojinos, no tan multitudinarios, que son musicalmente insoportables. Ya les tolero demasiado en la radio si no puedo cambiar de emisora. En cambio el rock clásico me enloquece, me hace hervir la sangre y me rejuvenece, colaborando en la creación de serotonina en mi cerebro, para que no sufra ninguna enfermedad, ni siquiera de las consideradas psicosomáticas, aunque reconozco que estoy un poco loco: only crazy, no fool.
El último disco de los Hurricanes, Canalla, es una caña. En él hay de todo un poco y te hacen pasar el tiempo sin darte cuenta, sobre todo cuando cada uno de ellos hace una demostración extraordinaria de su arte. Es para verles en directo y alucinar, sin necesidad de recurrir a hierba buena de ningún tipo.
Lástima que en este país sólo triunfe lo vulgar y lo chabacano y que los verdaderos artistas sólo actúen para minorías, pero eso sí, minorías con criterio propio, que saben lo que les gusta y lo que quieren y no tragan lo que se les impone desde los medios de comunicación de borregos, quería decir masas, perdón a los que se den por aludidos.

CONSTANTE