Corrupción generalizada

La población mundial está a punto e alcanzar los siete mil millones de habitantes, si es que no los ha alcanzado ya. Siete mil millones de caras diferentes aunque muchas de ellas sean gemelas. El encanto de esto está en la amplia variedad de razas, pues si todos los humanos fuésemos iguales no sería nada emocionante.
De la misma manera que hay gente rica y pobre, tonta o lista, guapa o fea, también hay gente mala y buena. Y esto se ve en el rostro de cada uno, porque el rostro es el reflejo del alma. Cuando se dice que todos somos iguales ante la ley, es mentira y cuando se dice que todos los políticos son iguales tampoco es verdad, porque hay algunos buenos. No hay más que ver sus caras para adivinar qué personas son dignas o impresentables.
En España tenemos ocho mil ciento cuatro alcaldes con posibilidades de delinquir, más de un millón de concejales y varios miles más de parlamentarios y otros chupópteros de la administración, que nos complican la vida y encima les votamos en listas cerradas para que hagan lo que se les antoja con los impuestos que pagamos todos. Lo lamentable es que esos desgraciados aún no hayan evolucionado totalmente y que especulen con nuestro dinero o lo roben a espuertas para demostrar su poder, cuando son unos despreciables buitres carroñeros y una lacra para la sociedad.
Menos mal que existen jueces como Garzón, que a pesar de ser un egocéntrico o fantasma que quiere salir en los medios de comunicación cada día, no se casa con nadie, les va descubriendo poco a poco y colocándoles en el lugar que merecen. Lástima que no haya al menos uno igual en cada provincia, para acabar de una vez por todas con todos los ladrones y especuladores.
Bartomeu, como los creyentes dicen que en el cielo manda Dios, te has creído que en la Tierra mandan los Muñoz y te has pasado cuatro pueblos robando millones de euros, como si no fueses a morirte nunca o el Sol saliese exclusivamente para ti y tus compinches. No me extraña nada, viendo la cara de microcéfalo que tienes. ¿Te imaginas a España en manos de gentuza como tú, Roldán, De la Rosa, Conde, Gil y Gil, Ruiz Mateos, los dos Camachos, tu "primo" Julián, el pantojo; Correa, el Bigotes, Millet, Prenafeta, Macià, el resto de tus amigotes, los etarras y un longuísimo etcétera? Merecéis que se os meta a todos en un habitáculo cerrado, con billetes como único alimento hasta que reventéis. Sois una indigna escoria humana, sin presunto que valga. ¿Vale? La guardia pretoriana de Pujol la ha cagado. Menos mal que eran los salvadores de Catalunya, junto con su Dios.

CONSTANTE