Por fin, Hipatia

Anoche en el concierto de Johnny Shefferd se enrolló conmigo un individuo que quería hablar de la organización de festivales y me propuso si podíamos vernos hoy. Como no me interesaba perder el tiempo que no tengo, sin pensarlo dos veces le dije que era imposible, porque la mañana de los domingos suelo ir a misa y a rezar el rosario y por la tarde al cine. Se echó a reír, pues sabía que le mentía en cuanto a la primera cuestión.
Al regresar de madrugada, recordé que hace más de diez años que no voy al cine y creo que la última película que he visto fue "Titanic", con lo aficionado que era de joven, cuando apenas había otra diversión.
No soporto tantas películas mediocres americanas, ni las tonterías que hacen muchos cineastas españoles. Ahora está a punto de estrenarse "Ágora", de Amenábar, la que debería titularse Hipatia, y esa sí que iré a verla, pero no porque sea una superproducción donde salen incluso ejércitos de hace 1.600 años y una maravillosa reconstrucción de Alejandría. Lo único que me interesa es el tratamiento que le da a Hipatia, una mujer extraordinaria, de la que he leído algo ya hace muchos años. Era una científica atea como yo, que buscaba la razón de las cosas y no se dejaba comer el coco por los clérigos ni por los políticos. Era muy envidiada por sus contemporáneos, porque era más inteligente que ellos, incluso que su padre, el director de la grandiosa biblioteca, que fue incendiada para desgracia de la humanidad.
Recordando la filmografía del joven director español, sorprendió con la primera, "Tesis", porque aquí gustan mucho las intrigas, triunfó con "Los otros", gracias a la participación de Nikole Kidman, que fue quien se la vendió con su hermosa imagen, si no ¿de qué?; pero la de "Mar a dentro" no la vería de ninguna manera, pues no soportaría la cara de necio del protagonista ni me interesa ver historias archiconocidas que no me sorprenden ni me emocionan.
Cuando vea "Ágora" descubriré si tratan a la famosa Hipatia como se merece o como han tratado a casi todas las mujeres desde entonces y desde siempre, como si no existieran. Lo digo por la cantidad tan impresionante de mujeres que se ven en las fotos de familia de los participantes en las reuniones de los más poderosos del mundo en reuniones internacionales. No estoy de acuerdo en la paridad por ley, pero creo que se debería contar con muchas más mujeres en la toma de decisiones que afectan a nuestro futuro en el mundo, ya que son más cantidad, más inteligentes, más intuitivas y no tan ambiciosas ni tan estúpidas como los hombres.

CONSTANTE