Cuando llegué a casa esta noche vi en la televisión a un payo que va de listo, diciendo que España ha sido, junto con Italia, el país que ha pagado el rescate más alto por el secuestro de un barco pesquero: cuatro millones de dólares. Pues bien, yo que dividir sé, digo que la vida de una persona vale mucho más que ciento once mil dólares o setenta y cinco mil euros.
Señor Risto: es usted un espabilado y un chulo engreído. Con lo listo que es, no sé por qué no le nombramos presidente del Gobierno para que solucione todos nuestros problemas con su sapiencia.
Hemos pagado el secuestro del Playa de Baquio y hemos aplicado la ley no protegiendo a nuestros barcos pesqueros, porque somos así de pardillos. Pusimos la otra mejilla permitiendo que nuestros barcos salgan de Euskadi con nuestra bandera y pesquen con otra de conveniencia en lugares que no beben. Cometimos el error de traer a España dos secuestradores para complicar más las cosas y ahora, pagado el segundo rescate, seguro que les juzgaremos y encima les haremos vivir a cuerpo de rey con todos sus derechos en nuestras cárceles, cuando sus familiares ya tienen los problemas resueltos para toda la vida.
Parece que los barcos están ya defendidos por profesionales y espero que a partir de ahora se reciba a los nuevos secuestradores como se merecen: a sangre y fuego. Hay que meterle caña a quién la pide a voces y no ser más papistas que el Papa. Si queremos ser europeos como los alemanes, ingleses, franceses o italianos, debemos actuar como ellos, que no se casan con nadie y no pasa nada, por eso les va todo mucho mejor que a nosotros; sino, seremos siempre pedos de Europa. ¿Vale?
CONSTANTE
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