Problemas de Mollet

Mollet multiplicó por cinco su población en los últimos cuarenta años, tiempo en el que dejó de ser un pueblo industrial para convertirse en una ciudad de servicios, con demasiadas entidades bancarias y poco dinero.
La empresa más grande, desgraciadamente, es el Ayuntamiento, donde se han enchufado y se protege a infinidad de funcionarios innecesarios; eso sí, con sueldos que los trabajadores normales desearían tener; convirtiendo al consistorio en una oficina de recaudación de impuestos.
Hace quince meses se ha cometido una de las mayores aberraciones para el comercio del Centro, eliminando el estacionamiento gratuito de les Pruneres. Desde entonces, es un suplicio entrar en Mollet con coche, sin encontrar al acecho a los recaudadores de impuestos indirectos que le amargan la vida a los conductores. No me extraña que muchos establecimientos hayan tenido que cerrar en el último año y que sigan haciéndolo en el próximo; pues con la crisis se estancará el crecimiento demográfico y Mollet se convertirá en un asilo de ancianos, si los inmigrantes de antaño no regresan a sus pueblos de origen, algo no descartable ante la situación actual.
Hasta ahora Mollet era un pueblo bastante dinámico, con centenares de instituciones y asociaciones de todo tipo, las cuales solicitan subvenciones al Ayuntamiento para todo, sino no podrían llevar a cabo más de la mitad de las actividades que realizan, por eso es necesario replantear esta dinámica poco imaginativa para eliminar gastos superfluos que no conducen a ninguna parte y sí al desastre económico.
Cada año se malgastan miles de euros en propagandas inútiles para que se venga a comprar a Mollet, pero es imposible, porque sigue teniendo servicios de pueblo con los problemas de una gran ciudad.
Creo que se deberían construir tres grandes zonas de aparcamiento gratuito en las entradas más importantes de la ciudad: entre el Calderí y la B-500, en Can Pantiquet-La Vinyota y en Can Borrel; con autobuses que les unan con los distintos barrios y el centro, ambulatorios y hospitales; especialmente para los que tienen dificultades de movilidad o no les gusta pasear. Sino, Mollet será un caos.

CONSTANTE