Chávez y Honduras

Como tengo un amigo que se queja de la extensión de mis comentarios, hoy seré muy breve. Lo que ocurre es que me enrollo como una persiana. Menos mal que lo mío no es escribir, sino sería insoportable.
Como lo prometido es deuda, sólo comentaré: Me gustaría que el ministro Moratinos en su visita a Caracas, le hubiera pedido a Chávez que deje de inmiscuirse en los asuntos internos de Honduras. ¿O es que quiere convertir a Zelaya en un dios redentor, como él se cree que lo es de Venezuela; porque tiene allí grandes intereses económicos ilegales e inconfesables? Sino no se entiende por qué es él el más interesado en restituir al gobierno corrupto que fue sustituido hace un mes.
Como las opiniones están generalmente divididas entre Zelaya y Micheletti, me encantaría que se enfrentaran en un debate en una televisión neutral, sin límite de tiempo, para que todo el mundo se entere quien es más impresentable y cuál de los dos merece ser presidente de Honduras; pero no se atreverán a confrontar programas, porque ninguno quiere que se le vea el plumero de “ambiciovanidosos” y prefieren marear la perdiz hasta que todo reviente y mueran algunos inocentes. Sólo entonces intervendrá la ONU o los EE UU, pero ya será tarde, como siempre.
¿Por qué hay tantos individuos que quieren ser salvadores de patrias, sabiendo que nadie es imprescindible? Estamos perdidos y no es porque no nos encontremos a nosotros mismos, sino por la proliferación y la globalización de la estupidez humana. ¿A qué esperamos para reaccionar ante los poderes fácticos que manejan la economía mundial y nos engañan como a corderillos?¡Qué mundo más absurdo!

CONSTANTE