Conductores jóvenes y prostitutas

A la hora de conducir tengo la costumbre de dejar un gran espacio delante para no darle por el trasero al coche que me precede en caso de un frenazo brusco y repentino.
Hoy al volver del trabajo, me adelantó un jovencito y apenas tenía lugar para meterse, obligándome a frenar. Al llegar a un semáforo, no se atrevió a pasarlo en rojo y bajé del coche, me acerqué a él y no quiso bajar la ventanilla, como si tuviese miedo a que le pegase. Le obligué a bajarla y le pregunté si era prostituta, dejándole desconcertado. No sabía qué responder y al final me interrogó:
-¿Por qué me comparas con una prostituta?
-Porque las prostitutas y los conductores jóvenes sois los únicos sectores de la población que sólo tenéis prisa. Ya sabes que no por mucho madrugar amanece más temprano. Ya te calmarás cuando te pegues la primera hostia. Teníais que reventar todos los imbéciles que nos complicáis la vida en la carretera.
El chico no se atrevió a responderme y volví al coche.
Minutos después de llegar a casa he visto en las noticias cómo habían detenido a un sin fin de jóvenes en un club, donde se ponían hasta el culo de drogas de todo tipo y me alegré de que fuesen a por ellos. No se puede tolerar que una parte de la juventud sea totalmente irresponsable y que no se preocupe por su futuro, convirtiéndose en parásitos de la sociedad. Si les comparo con los jóvenes franceses, me pongo furioso. Allí tienen agallas para unirse trabajadores y estudiantes para hacer cambiar de actitud a los gobernantes que les marginan y explotan; lo han demostrado a lo largo de la historia, desde su revolución que cambió el mundo. Se nota que tenemos una barrera natural muy alta en medio, que no nos deja ver el Norte.
En cambio en España, nuestros jovenzuelos se aborregan con el botellón, el alcohol, el tabaco, las drogas, el fútbol y trabajando para mantener sus coches; pero si les obligan a estudiar la hemos cagado y si el trabajo les persigue, ellos son más rápidos. Resumiendo, somos el hazmerreír de la OCDE y lo que te rondaré si los padres no espabilan y meten en vereda a sus retoños. Está bien que tengan todos los derechos, pero que sepan que también existen deberes y obligaciones para cumplir.
Se suele decir: “Juventud, divino tesoro”. Pero desgraciadamente no podemos generalizar. Como dicen en mi tierra: “Xente nova, leña verde, todo e fume”. O lo que sigue, de mi cosecha particular: Juventud pasota=juventud idiota, es lo que hay.

CONSTANTE