Fin de semana feliz

Este es un fin de semana feliz, aunque haya noticias negativas y muy desagradables. A pesar de que nuestra juventud sea la más inculta de la OCDE y la más enganchada a lacras sociales como la droga, deportivamente somos casi una potencia mundial.
Además de figuras indiscutibles como Nadal, incluso con su bajón en los últimos meses, tenemos a Gasol y varios colegas triunfando en la NBA. Hoy parecía que Fernando Alonso volvía por sus fueros saliendo en la pole, gracias a las mejoras de su coche y a su pista talismán, pero tuvo mala suerte y quedó por detrás del debutante Jaime Alguersuari, que salía el último. Sin embargo, lo más importante es indudablemente, que Alberto Contador ganó el Tour de Francia, con el permiso de los celosos franceses, después de ser despreciado, ignorado y ninguneado por parte de su equipo y la mayoría de los medios de comunicación, que sólo tenían ojos para Lance Amstrong, ya en su natural declive. Fue curioso que hasta se hayan equivocado en el himno, subsanado minutos después. ¡Cómo se han pasado! A ver qué explicación dan los organizadores. El ciclismo es el deporte más duro y hay que admirar y felicitarles a todos, por los webs que demuestran tener.
Pero lo más emocionante para mí es ver a las niñas de Natación Sincronizada triunfando en el Mundial de Roma. Creo que más que sincronizada debería denominarse artística, porque es una disciplina que tiene más de arte que de deporte y también es digno de admirar, así como por la belleza física de las componentes del equipo. Están para hacerles un 34,5. Lo que más me fastidia es que no estén representando a Catalunya, siendo todas de aquí, o eso creo. ¡Enhorabuena a todos los deportistas españoles! Tanto a los que triunfan como a los que no, porque son un ejemplo a seguir para el resto de la juventud, aunque no cunda mucho el ejemplo.

CONSTANTE