¡No pasa nada!

Pinocho mentía y le crecía la nariz, Lyndon B. Jonson sustituyó a Kennedy y al mentir perdió la confianza del pueblo norteamericano, Richard Nixon mintió y fue destituido por el caso Watergate, Bill Clinton también mintió, porque le gustaba más hacer el amor que la guerra y se salvó por los pelos, como los marineros. En cambio, Bush engañó a todo el mundo con lo de las armas de destrucción masiva para invadir Iraq y fue reelegido por segunda vez, siendo el presidente más detestado de la historia, por inútil y mediocre. Pero en España estamos acostumbrados a que los políticos mientan cada día, sobre todo en las campañas electorales, durante las cuales prometen unas cosas, luego hacen otras o todo lo contrario y no pasa nada.
En los últimos meses nos estamos cansando de las noticias en cuanto a los casos de espionaje y corrupción del Partido Popular, con decenas de implicados; donde cesan y eliminan a unos y defienden a otros a capa y espada, como el caso del maquiquí que dijo que pagaba sus trajes con dinero de la farmacia de su señora y que estaba loco por declarar ante la justicia para demostrar la verdad. Pero cuando es citado para el próximo día 15, donde dije digo, digo diego y naranjas de la China. Al político más noble de España, según palabras de Mayor Oreja, al verse tan respaldado por los ciudadanos masocas que le votan elección tras elección, le gustaría salir por la puerta grande como los toreros triunfadores, pero va a ser que no, y también va a salir malparado su protector Rajoy, por tonto y por cobarde, por no hacer limpieza y destituir automáticamente a todos los implicados en la trama Gürtel. Resulta curioso que unos sí y otros no, como el tesorero Restaurantecenas, que le debe tener agarrado por los cataplines, sino no se entiende nada.
Lo verdaderamente lamentable es que la justicia en España sea tan lenta cuando le conviene y tan contundente en otros casos en los que no hay potentados en el banquillo. ¿Cuántos años tendremos que esperar para ver procesados a todos los presuntos acusados? Implicados que, con buen criterio, Garzón puso en el punto de mira hace tiempo. Y ¿ahora qué? Ya no es Garzón, sino los tribunales superiores de Justicia de Madrid y Valencia y el Tribunal Supremo. ¿Por qué no recusas ahora a estas instituciones señor Rajoy? ¿Esperas que archiven las diligencias y salgan todos tan campantes, verdad?
Por favor, señores magistrados, hay miles de presos que están cumpliendo condena, porque hay robado para poder sobrevivir y esperan ver a esos chorizos prepotentes y sinvergüenzas siendo ajusticiados. No es justo que haya más de una vara de medir y ya nos estamos hartando de tanta injusticia.
Aprovecho para preguntarle al Tribunal Constitucional, ¿cuántos años más necesitan para aclarar si el Estatut de Catalunya es constitucional o no? Tenemos que agradecerle al lumbreras del señor Rajoy esta demora inadmisible de tres años por presentar el recurso, después de que nuestra norma haya sido devaluada al mínimo en el Congreso de los Diputados. Ahora el resto de España cree que Catalunya saldrá beneficiada con la nueva financiación y no es cierto, porque si teníamos un déficit fiscal que rondaba el 9% en los últimos veinte años, en los próximos seguiremos rondando en el 6 o el 7% y es intolerable, cuando en Catalunya hay más habitantes bajo el umbral de la pobreza que en comunidades como Extremadura y en las más pequeñas. Pero como estamos en España. ¡NO PASA NADA!
No recuerdo exactamente lo que dijo Rubianes de los españoles, que se han ofendido mucho; pues yo les digo lo mismo y que les den morcilla. Tendría que gritar ¡Visca Catalunya! Pero visto lo que hay se me ocurre exclamar ¡Pobre Catalunya!

CONSTANTE