Nueva financiación

¡Por fin! Ya era hora. Ayer y hoy disfruté viendo la cara de mala leche que ponen los que no han podido protagonizar la consecución de la financiación autonómica, pero han protagonizado la anterior. ¿Qué más quieren?
Precisamente es Mas el que menos debe protestar, por ser él el único responsable de la rebaja de competencias del Estatut, para quitarle las castañas del fuego a Zapatero hace ya tres años. ¡Menudo salvador de Catalunya!
Ahora todos los artífices del proyecto se quieren poner las medallas, especialmente Puigcercós, pero que no sea tan triunfalista, porque le quedan muy pocos años de poltroneo. El futuro de Esquerra pasa irremediablemente a medio plazo por Joan Ridao, que es uno de los mejores parlamentarios de España y fue el artífice del Estatut que Mas rebajó en Madrid; gracias a lo cual es el diputado más respetado, por trabajador y eficiente. No importa que tenga ideas independentistas, porque estando integrados en Europa es imposible; pero al menos tiene las ideas claras y sabe lo que necesita Catalunya. Si de mi dependiera seríamos independientes mañana mismo.
Ahora las comunidades gobernadas por el PP tienen un dilema: si no aceptan la financiación, saldrán perdiendo, por eso a última hora todos pondrán la mano; eso sí, refunfuñando como siempre.
Hay que felicitar a mi paisana Elena Salgado, que nos ha demostrado lo que siempre pensé de las mujeres gallegas. Un 10 para ella y un cero patatero para Rajoy, también gallego, por desgracia.
Lo único que me preocupa de esta nueva financiación es: ¿De dónde van a sacar tanto dinero? ¿Subirán los impuestos o pondrán las máquinas de Moneda y Timbre a fabricar billetes? Las dos cosas son malas para la economía.
Lamento que tengamos que esperar unos años para que se note en Catalunya la nueva financiación. Entonces sabremos si seguimos tan discriminados fiscalmente como hasta ahora o si descendemos a un 4 o 5% de déficit, lo que aún me parece demasiado si tenemos en cuenta que en nuestra comunidad es donde existen más pobres y donde la administración malgasta muchísimo dinero en publicidad engañosa, en parafernalias inútiles, en aberrantes panoplias y duplicando embajadas o consulados en el extranjero; mientras la mayoría de los jóvenes se comen los mocos y se tienen que hipotecar para toda la vida, en beneficio de los poderes económicos amigos de los gobernantes de turno; tantos de los unos como de los otros, que nos engañan siempre como a borreguillos, porque son los mismos perros con distintos collares.

CONSTANTE