Por fin una dimisión

Por fin ha dimitido Bárcenas como tesorero del PP, pero no ha dimitido de forma transitoria como dicen. El proceso judicial de la trama Gürtel será tan largo que nombrarán cuando corresponda a otro y él pasará irremediablemente a la historia. Bárcenas es el primer cabeza de turco para salvar al partido. Con la cantidad de dimisiones que solicitan ellos, especialmente Trillo, aún parece mentira que le admitan la dimisión. ¿O es que le obligaron a presentarla, después de decir una y mil veces que confiaban en él?
Esto es un balón de oxígeno para Rajoy, que no se atrevía a cesarle, porque si lo hiciera sería como reconocer que había hecho algo incorrecto.
Otro dato que permite respirar al “inutilíder” es el resultado de la encuesta del CIS. Hagan lo que hagan ellos en el gobierno o en la oposición, cuentan siempre más o menos con el mismo porcentaje de votos y eso es lo que les salva. Ellos siempre han sido corruptos, por eso los tontos se creen que eso es algo normal y no le dan importancia, cuando a los predicadores de la ética no le permiten ni un fallo. Quien baja es el PSOE y es lógico con esta crisis que parecerá interminable, excepto para los especuladores de la bolsa, que siguen obteniendo beneficios, como las cajas y bancos usureros.
Otro motivo de alegría para Rajoy es que entramos en período de vacaciones, cuando todo el mundo desconecta. Los que pueden permitirse el lujo de viajar a los paraísos más exóticos para pracicar todo tipo de aberraciones, incluidas las sexuales como la pederastia, pasan del tema y los demás, tienen demasiados problemas para llegar a fin de mes, como para preocuparse de las trifulcas internas del PP.
Con el triunfo del PP en las elecciones europeas pronostiqué que el PP pediría elecciones anticipadas un día sí y otro también, pero como han implicado en la trama corrupta a cerca de cien impresentables, esperarán a que pase la tormenta. Luego os vais a enterar lo que vale un peine, sobre todo los trabajadores. ¡Ánimo! Seguid votándoles, que sarna con gusto no pica y porque Dios aprieta, pero no ahoga.

CONSTANTE