Fanático de U2 enfadado

Una señora que suele leer mis comentarios cada día, al levantarse hoy su hijo cerca del mediodía, le trató de borrego y él le preguntó a qué se debía la broma. Entonces le hizo leer mi comentario de anoche y él se enfadó tanto que me llamó al instituto a media tarde. Se mostró muy enfadado conmigo y me dijo de todo: entre otras cosas, que era un analfabeto musical.
Sorprendido, me limité a repetirle que conozco cientos de piezas musicales clásicas y miles de la música folk y pop, pasando por todos los derivados del jazz; de grupos como The Beatles, Creedence Clearwater Revival, The Eagles o Abba y otros más modernos como Lasgo y también de cantantes solistas como Frank Sinatra, Neal Diamond, Celine Dion o Shania Twain.
El chico no podía entender que no me guste la música mediocre de U2, que no me emociona, no me inspira nada, ni me hace disfrutar ningún sentimiento noble.
La música es el arte de combinar los sonidos con armonía y rito, pero la mayoría de la música pop es tan mala que pasa totalmente desapercibida, a pesar de que nos la bombardeen diariamente en cientos de emisoras de radio, por eso los grupos como U2 tienen que recurrir a todo tipo de triquiñuelas y parafernalias para impresionar a los asistentes a sus conciertos, como en el caso del chico furioso que asistió los dos días con el dinero de su mamá.
Le aseguré que la música de U2 nunca será utilizada para montar un espectáculo musical, porque sería como un electroencefalograma plano, empalagosa y muy aburrida.
La música de Pastrana sí que es un arte que emociona y es para quitarse el sombrero. Tan sólo le hace falta salir una o dos veces en una cadena de televisión estatal para darse a conocer en todo el país y ser reconocido también internacionalmente. Pero mientras esas cadenas funcionen como verdaderas mafias, lo tiene complicado, porque a los que están arriba, aunque no se lo merezcan, no les interesa que sobresalgan los que realmente valen, para no tener que repartir lo que tienen asignado de la tarta.
Rectifico lo de borregos. A partir de ahora les diré a todos Vicentes, porque Vicente va donde va la gente, por eso actúan como borreguillos. Menuda propaganda lo de Barcelona para los conciertos siguientes del “espalibao” Bono. ¡Qué bien se lo monta el tío!

CONSTANTE