lunes, 13 de abril de 2009

Alumnos y Sistema Educativo

Mañana se reanudan las clases, iniciando de pleno el tercer trimestre del curso.
Después de cinco años como alumno y veintinueve como funcionario, podría escribir un libro de más de mil páginas, explicando todo lo que he visto, oído y vivido en el instituto. Lo que nunca creí que a estas alturas llegaría a estar tan desencantado de los sistemas educativos.
Como buen observador he visto cómo fue evolucionando el mundo, al país, Catalunya, la sociedad y sobre todo los alumnos, a los que me dirijo en esta ocasión:
Pienso que vosotros estáis aquí porque os han traído y no os queréis enterar de nada. Os creéis que tenéis todos los derechos y os pasáis los deberes y las obligaciones por donde más os place, pero en realidad sólo tenéis derecho al pataleo y como no espabiléis lo vais a tener muy crudo. El sistema educativo, en el que sólo parece haber derechos para vosotros, da la sensación de que se hizo a la medida de los estúpidos. Se ha degradado tanto en los últimos años, que hasta un tarugo puede pasar de curso, obtener títulos y llegar a ser un político importante. Cuando termináis la ESO, si no habéis vuelto locos a los profesores y a vuestros padres, es una suerte; y a los que termináis bachillerato o ciclos, si no os hemos herido el cerebro y aún podéis pensar por vosotros mismos, es un milagro. Sólo los estudiantes brillantes, porque lo son y no por haberlo demostrado obteniendo las mejores notas en algunas asignaturas, que no sirven más que para demostrar un bagaje cultural y formativo, se abrirán camino en este mundo depredador, independientemente de lo que sepan con este sistema fracasado que uniformiza la idiotez. Lo que más me fastidia es la mayoría seáis tan cretinos y que no os queráis enterar de qué va la película, contagiando a los más pequeños de la primaria, que aprenden enseguida a vivir con todos los caprichos, iniciándoles en una competición sin fin, criándoles en la abundancia y creándoles la impresión de que son todo aquello que poseen. Se les cumplen todos sus deseos, caprichos, apetitos, comodidades y placeres, para que el sacrificio y la austeridad no les produzcan frustraciones. No hay nada peor que ser pobres, tontos y vagos; especialmente los alumnos de ciclos que pretenden aprobar por la cara y luego hacen el ridículo cuando van a trabajar a las empresas. Continuad así y os veré dentro de cinco, diez o veinte años en busca del título perdido. Menos mal que la mayoría de las alumnas son más serias, conscientes y responsables. ¡Ánimo, chicas!

CONSTANTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Más información en http://www.irisfanclub.com