La desgracia de vivir en Catalunya

Dentro de unos días, los autónomos tienen que rascarse los bolsillos para pagar a Hacienda el IRPF, el IVA y el venía; independientemente de que hayan cobrado o no de la administración o de empresas morosas que les adeudan facturas .
Pero eso a los políticos no les importa. Sin necesidad de pasar por unas oposiciones, ellos van trepando desde las asociaciones ciudadanas, pasando por concejalías, alcaldías, consejos comarcales, diputaciones, parlamentos autonómicos, estatal o europeo y cuando ya están quemados o demasiado vistos, se refugian en las diputaciones o entidades de todo tipo, con sueldos que triplican al de los trabajadores normales y en algunos casos mucho más.
La mayoría, al menos los de la izquierda entran con buenas intenciones, pero cuando están dentro se desmadran y siguen lo establecido por el líder, sino no salen en la foto y así no hay solución posible.
En este país hay que pagar más impuestos que en ningún otro de los más avanzados, aunque en algunos de ellos los impuestos sean más elevados, porque también lo son sus salarios; sueldos que en nuestro caso son exactamente iguales a los de hace veinte años.
Gracias a nuestros eficientes políticos, en Catalunya estamos pagando los carburantes el triple de lo que valen, la electricidad y los teléfonos más del doble; el triple por comisiones de servicios bancarios y tarjetas de crédito, cuando nos cobran el doble por los intereses de la hipoteca, que encarece la vivienda casi un cien por ciento; pagamos el doble de lo que vale un coche y lo mismo por su seguro obligatorio, por el impuesto de matriculación y el de circulación, la ITV, los parkings, zonas azules, verdes y autopistas de peaje; impuestos de lujo exagerados; además de los abusivos IRPF, el IVA, el IBI, el de sociedades o la Seguridad Social y tasas nacionales, autonómicas y municipales, como permisos para todo tipo construcción y actividad. Sin olvidar los colegios profesionales que actúan como verdaderas mafias. ¡Estamos apañados! Me alegro de que haya reventado todo para comenzar de nuevo. Pero como no les presionemos contundentemente nos engañarán como siempre.
Conozco un representante que es autónomo. Si no trabaja, con el sueldo de su mujer llegan justo a final de mes y si trabaja les resulta imposible. ¿Y por qué? Porque vive en Catalunya, tiene que viajar mucho y no gana para gastos. Viendo la situación precaria de los jóvenes trabajadores en este país, es para pegarse un tiro o liarse a tiros con todos los buitres carroñeros que nos explotan. No tendremos más remedio que armarnos de paciencia o reaccionar enérgicamente para acabar con los hijos de perra que se creen que el Sol sale exclusivamente para ellos. No me gustaría ser ahora veinteañero, con la perspectiva de tener que trabajar toda la vida para bancos, cajas y la administración.
Lo que ocurre en Catalunya es intolerable y una de dos: o los que forman el tripartito son tontos o sacan tajada. Sino no se entiende este caos.

CONSTANTE