Túnel oscuro para España

Estoy muy cabreado. Cada día que pasa me parezco más a un viejo criticón y cascarrabias. Estoy harto de la televisión y de la radio, donde se ve cada día la misma mierda y se escucha siempre la misma música y malas noticias. En los periódicos sólo miro los titulares para hacerme una idea de por dónde van los tiros.
Ya comienzan a decirnos que se ve la luz al final del túnel de la crisis, pero no es verdad, sobre todo en España. Os recuerdo que cuando los lumbreras decidieron descentralizar el Estado para beneficiar a Navarra y Euscadi en perjuicio de Catalunya, no tuvieron en cuenta que se multiplicarían los gastos de la administración.
En principio tuvieron suerte, porque la consolidación de las autonomías coincidió con el inicio de la llegada del chorro de millones que se recibían de Europa y había dinero para todo, hasta para especular con miles de millones. Ahora, en plena recesión, cuando veamos las gráficas de lo que se destina a la administración del Estado, Defensa, Sanidad, Educación, ect., nos daremos cuenta que el gasto de la administración es insostenible, porque sobran la mitad de los políticos, asesores y funcionarios, que son una verdadera lacra para la sociedad y una sangría para el país, porque permitieron las aberraciones del capitalismo en vez de prevenirlas.
No saben meter en vereda a los especuladores de las finanzas y las inmobiliarias y pasó lo que tenía que pasar. Primero insuflaron dinero a bancos y ahora a las cajas; tanto, que yo ni sé dividir cuánto le correspondería a cada ciudadano. Si hay dinero, ¿por qué está tan mal repartido?
Lo único que consiguen es que los ricos puedan seguir disfrutando con sus orgías a todo trapo y que millones de trabajadores sufran parofobia, acojonados por no saber qué les puede pasar de un día para otro. No os creáis nada, que nos engañan como a borreguillos. Mañana más.

Malditos sean los ricos,
los cínicos e hipócritas,
los nobles y la aristocracia,
por tratarnos como a micos
y vivir como sibaritas,
incluso en democracia.

CONSTANTE