lunes, 27 de abril de 2009

La pandemia de la globalización

Desconectado de las noticias el fin de semana, hoy descubrí el principio de la epidemia producida por una cepa de la peste porcina iniciada en México. No me extraña que en pocas horas se haya extendido por muchísimos países del mundo, dada la total globalización del planeta en el último siglo.
Si lo pensamos bien, lo que la globalización es una desgracia para la humanidad:
Lo primero que se globalizó fue la estupidez humana, que provocó miles de guerras, con millones de muertos en todos los países y territorios a lo largo de la historia.
Incluso se ha globalizado últimamente el terrorismo, que nos tiene en vilo, especialmente a la hora de viajar.
Gracias a las multinacionales o por desgracia, se globalizó la economía en las últimas décadas, que sólo beneficia a las grandes potencias industriales.
Como no podía ser de otra manera, desgraciadamente también se globalizó la contaminación del medio ambiente: tierra, agua y aire; porque lo que interesa es la economía y no la ecología, lo que propicia el cambio climático, que ya ha causado y causará graves consecuencias en la biosfera del planeta.
Con la globalización de la información, con tantos medios de comunicación, estamos totalmente alienados, embobados y a merced de los poderes fácticos de las naciones y del mundo.
Y lo que es peor, por culpa de tantas guerras se globalizó el peligro atómico, que puede acabar con la vida del planeta en cuestión de días. Todo depende de que llegue a la cúpula del poder en uno de los países con arsenal atómico un hombre al que no se le hizo ningún análisis psicológico, ni ha pasado por unas simples oposiciones y encima pueda ser alcohólico o drogadicto.
Con el descontrol de la explosión demográfica se globalizó el hambre, la miseria y las enfermedades; porque incluso en los países más ricos del mundo viven millones de personas en la indigencia más absoluta.
La globalización de las epidemias era algo impensable incluso en tiempos de la peste negra; pero hoy en día, con los millones de seres que sufren la fiebre de viajar cada día, porque no saben qué hacer con el dinero que los gobiernos de cada país les permiten robar, las enfermedades contagiosas pueden extenderse hasta el rincón más pequeño y lejano del mundo. Mientras las epidemias sean benignas y no se conviertan en pandemias, podemos respirar relativamente tranquilos, pero cuando a algún loco se le ocurra mutar una bacteria o un virus contagioso que no tenga antídoto, estamos perdidos. Recuerden lo que ocurrió a principios de los 80 con el VIH y lo que ha costado a la humanidad en vidas y dinero.
La medicina ha progresado notablemente en el último siglo, por eso hubo la explosión demográfica que multiplicó por seis la población mundial. Sin embargo, la salud de la humanidad sigue planteando una serie de problemas que están lejos de ser resueltos y ocupa un lugar destacado en la organización sanitaria. ¿Os imagináis un caos sanitario en este tiempo de crisis globalizada, donde los valores que no sean dinero ya no cuentan?
Llevo toda la vida oyendo hablar de la posible Tercera Guerra Mundial y quizás se presente de inmediato en forma de guerra bacteriológica o química, si la globalización de la estupidez humana continúa agudizándose y permite que las demás globalizaciones pongan en peligro nuestras propias vidas y la del planeta. Espero que no.

CONSTANTE

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. deseo como tu, que no estamos invadidos por la globalización y que un futuro proximo el mundo que hoy conocemos sufra un cambio global.

    P.D.:mi admiracion total por tu pagina

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